Los gobiernos de Asturias, Cantabria y Galicia han suscrito en Santander un protocolo de colaboración para promover el desarrollo de las tecnologías y las cadenas de valor asociadas a la energía eólica marina. Este acuerdo ratifica los compromisos suscritos a finales de junio por los presidentes de las tres comunidades. En ellos se daba impulso al aprovechamiento de este recurso energético como elemento transformador y de sostenibilidad del tejido empresarial, en el marco de la denominada Estrategia Europea de Crecimiento Azul.
El protocolo ha sido ratificado por los consejeros del ramo:
- Enrique Fernández, consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica del Gobierno de Asturias;
- Francisco Javier López Marcano, consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio de Cantabria;
- Francisco Conde López, vicepresidente segundo y consejero de Economía, Empresa e Innovación de la Xunta de Galicia.
Al acto también ha asistido, por parte del gobierno asturiano, Belarmina Díaz Aguado, directora general de Energía, Minería y Reactivación,
Las tres administraciones consideran que ante las perspectivas de crecimiento de la energía eólica marina en los próximos años y dada la importante actividad de investigación, de desarrollo de prototipos y la presencia de una industria incipiente de fabricación de equipos y componentes es conveniente explorar vías de colaboración. Al mismo tiempo, estiman necesario “que se procure un aprovechamiento razonable y sostenible” de esta fuente de energía “con respeto y compatibilidad con las actividades preexistentes”.
La demarcación noratlántica (costa cantábrica y litoral atlántico gallego) es una zona con mucho potencial eólico, de los más importantes de España. Además, en las comunidades del norte se encuentra el segundo ‘hub’ de fabricación de componentes para parques eólicos marinos de Europa.
Elemento clave para la transición energética
En el caso de Asturias, según señala Enrique Fernández, la energía eólica, y en particular la eólica marina, es “una de las piezas clave para alcanzar los objetivos de transición energética, impulso de la actividad económica y la descarbonización de nuestra economía”. De hecho, la Estrategia de Transición Energética 2030 contempla, en uno de sus escenarios, un objetivo de instalación de 770 MW de parques eólicos marinos en las costas asturianas
Para este objetivo se plantean dos fases.
Una primera de instalación de parques experimentales (no más de 50 MW) en los que se realicen validaciones de las tecnologías flotantes que se instalarían posteriormente en parques comerciales. En concreto, se prevé la instalación de dos parques con una potencia total de 100 MW. En una segunda fase, de desarrollo comercial, se plantea que en las zonas costeras identificadas como más idóneas estén funcionando unos 670 MW en 2030.
Con este desarrollo se prevé que la eólica marina contribuya a los principios generales sobre los que se ha definido la Estrategia. Entre ellos figuran garantizar la seguridad de suministro energético y mantener los servicios de la red eléctrica, el impulso de las actividades industrial y económica y la creación de empleo estable.
Empresas asturianas
“En Asturias tenemos diversas empresas que cuentan con dilatada experiencia en proyectos eólicos marinos, fundamentalmente en la fabricación de componentes para las turbinas eólicas, como monopilotes, piezas de transición, torres e incluso barcos para la ejecución de las tareas de mantenimiento en el Mar del Norte y del Mar Báltico”, ha destacado Enrique Fernández.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), la cadena de las energías renovables marinas en ocupa actualmente a unos 1.000 trabajadores en el Principado. Las previsiones hacen que «seamos optimistas para consolidar y ampliar esta cifra de empleos en los próximos años”, ha añadido.
La firma del protocolo de colaboración ha coincidido con la presentación de una alianza estratégica entre las agencias y clústeres energéticos de Asturias, Cantabria y Galicia para impulsar el denominado Supercluster Atlantic Wind (SAW). El acuerdo está suscrito por tres de los principales clústeres industriales vinculados a eólica offshore del norte de España: Sea of Innovation Cantabria Cluster (SICC), Galician Offshore Energy Group (GOE-ASIME) y el Consorcio Tecnológico de la Energía de Asturias (AINER). El SAW es una alianza abierta en la que se espera a corto plazo la incorporación de otras asociaciones de la zona noratlántica. En conjunto, SAW representa a 112 entidades con actividad y experiencia en eólica marina.
Mediante esta alianza se persigue el desarrollo de una estrategia compartida que posicione al norte de España como un referente internacional de la energía eólica offshore, tanto en el desarrollo de proyectos de demostración y en el impulso comercial de esta alternativa eólica, como en la consolidación de una cadena de valor propia con proyección internacional.
La Estrategia de la Unión Europea sobre las Energías Renovables Marinas establece el objetivo de aumentar la capacidad de producción de energía eólica marina en Europa a unos 60 GW para 2030 y a 300 GW en 2050.
En España, el Ministerio de Transición Ecológica publicó el 6 de julio el borrador de la hoja de ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España, que tiene por objeto impulsar de forma decidida el pleno desarrollo de las energías marinas. Este cronograma establece entre 1.000 y 3.000 megavatios en el horizonte del año 2030.