La revista científica de prestigio internacional Prehospital and Disaster Medicine publica en su último número la experiencia sanitaria del hospital provisional H144. Hablamos del hospital temporal instalado en el pabellón central del recinto ferial de Gijón durante la pandemia.
Los doctores Rafael Castro, Íñigo Marañón y Manuel Vallina-Victorero, junto con la enfermera Paloma Pérez Quedada y los ingenieros Eduardo Pintado y Rodrigo Escribano, firman el artículo ‘Alternate care sites for covid-19 patients: experience from the H144 hospital of the health service of the Principality of Asturias, Spain’. Un articulo indexado en la sección de Medicina de Emergencias de la revista oficial de Wadem, acrónimo en inglés de la Asociación Mundial de Medicina de Desastres y Emergencias, con sede en Wisconsin, Estados Unidos.
En el artículo, el equipo del H144 describe la experiencia del diseño y desarrollo de este recurso sanitario, así como la capacidad de adaptación a una realidad cambiante de un equipo multidisciplinar “bien cohesionado y motivado». Un equipo en el que se fomentó la comunicación bidireccional del personal con el equipo directivo para elaborar propuestas de mejora.
Otro de los aspectos diferenciadores y “clave en el éxito del proyecto”, según se destaca en el texto, fue su integración en la red sanitaria. De esta manera complementaba la actividad del resto de hospitales al centrar su asistencia en pacientes leves o moderados, gracias a la definición de criterios clínicos de admisión.
Valorando la humanización del equipamiento
La publicación valora especialmente el plan de humanización del equipamiento temporal, que permitió prestar cuidados de calidad, con especial atención a las necesidades emocionales de pacientes, familiares y trabajadores, ante la situación desconocida que se estaba viviendo. Una de sus iniciativas, inéditas en el mundo, fue ofrecer a los pacientes covid ingresados la posibilidad de pasear por los exteriores del hospital.
El H144 asistió a 334 pacientes, con una media de 83 años y 9,42 días de estancia, que presentaban inicialmente cuadros clínicos leves o moderados. El primer usuario ingresó el 12 de noviembre de 2020 y el último recibió el alta el 5 de marzo de 2021. Durante la primera ola, del 1 de abril al 1 de julio, estuvo operativo, pero no recibió a ningún paciente.