Los servicios de Ginecología y Radioterapia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han implantado la cirugía ginecológica oncológica con radioterapia intraoperatoria en Asturias con la implicación de varios servicios del centro sanitario.
Las jefas de sección de Ginecología Oncológica y Braquiterapia y Técnicas Especiales, Soledad Fidalgo y Ana Alonso, respectivamente, realizaron con éxito en marzo la primera intervención a una paciente con esta técnica tras haber sufrido una recaída de un tumor de cérvix. La operación, de gran complejidad, se prolongó durante doce horas. La mujer hace vida normal tras un buen posoperatorio.
La sección de Ginecología Oncológica coordinó la intervención en colaboración con los servicios de Urología, Cirugía General, Cirugía Plástica y Anatomía Patológica. Además la intervención requirió la colaboración de los profesionales de Medicina Nuclear, Radiología y Anestesia.
A continuación, el equipo de Oncología Radioterápica con la asistencia del servicio de Radiofísica completó el tratamiento radioterápico en quirófano. Se aplicó una única dosis de radiación en la cavidad abdominal de la paciente donde estaba localizado el tumor, en concreto en la pelvis. De esta manera se ha minimizado la irradiación de tejidos adyacentes sanos, y la paciente no ha precisado ninguna otra sesión de radioterapia externa.
Esta terapia personalizada está indicada en determinados casos oncológicos que estudia de manera pormenorizada un comité multidisciplinar de especialistas.
Desde 2020 el HUCA emplea la radioterapia intraoperatoria en determinados tumores de mama. Los servicios de Traumatología y Neurología también han aplicado este tratamiento en dos sarcomas de partes blandas de extremidades y en metástasis cerebrales, respectivamente.
Más eficacia sin dañar tejidos sanos
La radioterapia intraoperatoria (RIO) consiste en aplicar una sesión de una dosis de alta radiación tras la extirpación quirúrgica total del tumor en una zona localizada del mismo sin salir del quirófano.
Al administrar la radioterapia en quirófano es posible visualizar de forma muy precisa el área que se va a tratar, de manera que se pueden eliminar con más eficacia las células tumorales sin dañar a los tejidos y órganos sanos.
Con esta técnica disminuyen los efectos secundarios de la radiación, de manera que se minimizan los riesgos de toxicidad. Al mismo tiempo, se consigue una recuperación más rápida y se mejora la calidad de vida de las pacientes al no precisar habitualmente más sesiones de radiación externa.