Los beneficios fiscales diseñados para los habitantes que residen en zonas en riesgo de despoblación llegarán este año a 55 concejos, tras la última revisión del padrón realizada con motivo del inicio de 2024. Guillermo Peláez, titular de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, ha informado hoy de estos datos al Consejo de Gobierno.
La vía fiscal asturiana agrupa una serie de bonificaciones fiscales y ayudas directas pensadas para favorecer a las clases medias y trabajadoras. Muchas de estas medidas se incrementan en los municipios con peores indicadores demográficos, con el objetivo de fijar población y paliar la pérdida de habitantes.
Los 55 concejos, recogidos en el mapa anexo, son aquellos que cumplen dos condiciones: contar con una población de hasta 20.000 habitantes y que esta se haya reducido al menos un 10% en comparación con el año 2000. “Todos estos territorios, que abarcan una población de 184.333 habitantes, son potenciales beneficiarios de las mejoras fiscales definidas por el gobierno”, ha explicado el consejero.
Una de las principales medidas de la vía fiscal son las deducciones a las que se podrá acoger la ciudadanía en la próxima campaña del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IPRF) relativa al ejercicio 2023, que se iniciará en abril. El gobierno ha establecido una serie de beneficios específicos que resultarán de aplicación en estos 55 municipios. Entre ellos figuran las deducciones de nacimiento o adopción a partir del segundo hijo, aquellas para gastos en centros de 0 a 3 años, por rehabilitación, adquisición o arrendamiento de vivienda, por alta de trabajadores autónomos o por gastos en transporte.
“A todo ello, hay que sumar, evidentemente las que operan en todo el territorio asturiano”, ha indicado Peláez. Por ejemplo, las dos que se crearon el año pasado también con la vista puesta en el reto demográfico, como las deducciones de 300 euros por hijo hasta los 25 años, mejorada por la Ley de Presupuestos de 2024, y otra de mil euros por la emancipación de jóvenes de hasta 35 años.
Otras novedades recogidas en los presupuestos
Con ese ánimo, ha explicado el titular de Hacienda, se han incorporado importantes novedades a los presupuestos del año 2024. Son las siguientes:
- La política de impuestos cero al suelo rural. Beneficiará a las transmisiones en vida de suelo rústico y explotaciones agrarias y forestales. El objetivo es favorecer la continuidad de la actividad y la fijación de población.
- La extensión de la deducción para familias numerosas. Desde este año, pasan a ser consideradas familias numerosas todas las que tengan dos descendientes. Antes, el mínimo eran tres. Esto supone la posibilidad de beneficiarse de una deducción de mil euros.
- Se dobla la deducción por el cuidado de hijos, siempre que no superen los 25 años. La cuantía pasa de 300 a 600 euros desde el segundo hijo.
- Se amplían las deducciones para quienes trasladen su domicilio fiscal a Asturias por motivos laborales. Este año se aplicará a cualquier tipo de actividad. El propósito es atraer trabajadores y fijar población como parte de la estrategia de reto demográfico.
Todas ellas, sin olvidar la inclusión de un beneficio fiscal para las personas que reciben ayudas o subvenciones del Principado por padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Este beneficio neutraliza el impacto de la ayuda en la cuota del IRPF.
Peláez también ha puesto el acento sobre el cambio en el impuesto de donaciones, dirigido expresamente a las clases medias y trabajadoras. Gracias a la aprobación del presupuesto de 2024, ya se aplica un tipo súper reducido del 2% a los primeros 150.000 euros donados entre familiares directos.
El consejero ha reiterado que estas medidas, pensadas para la mayoría de la población, son fruto del acuerdo y derivan de la aprobación de los presupuestos en la Junta General. “Estos beneficios son posibles gracias a que tenemos presupuestos”, ha afirmado Peláez.