La Universidad de Oviedo contará con un aula de extensión universitaria en Castropol

La Universidad de Oviedo contará con un aula de extensión universitaria en Castropol, gracias a la cesión de un espacio por parte del Ayuntamiento del concejo. Así lo rubricaron el alcalde, Francisco Javier Vinjoy Valea, y el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, Ambos firmaron un protocolo de actuación con el objetivo de que la institución académica cuente con un local, dentro de la Casa de Cultura de Castropol, que sirva como sede para desarrollar actividades en el marco de la extensión universitaria, tales como los cursos de verano, charlas u otras acciones formativas.

La firma de este protocolo de actuación coincidió con la celebración del centenario de la Biblioteca Popular Circulante Menéndez Pelayo, que surgió en 1921, tras la publicación de un manifiesto firmado por Vicente Loriente Cancio, junto con un grupo de jóvenes estudiantes. Bajo el título ‘Por Nuestra Cultura’, plantea la iniciativa de crear una Biblioteca Popular Circulante, «con el fin de fomentar la propagación de la cultura». El texto, de inspiración regeneracionista, denunciaba la ignorancia general imperante y la mediocridad de la situación cultural y política y manifestaba la urgencia de actuar para solucionar el problema.

En el acto del centenario, el Ayuntamiento de Castropol presenta un nuevo manifiesto, así como el logo del centenario de la biblioteca.

El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, que firmó en el libro de honor del consistorio, hizo también entrega de una recopilación de documentos existentes en los fondos bibliográficos de la institución académica, en los que se cita de forma específica a la Biblioteca Popular Circulante de Castropol. Además, explicó que, para él, en su condición de rector de la Universidad de Oviedo, «este es un momento muy emotivo».

«Con este acto y la entrega de estos facsímiles no pretendemos saldar una deuda, dolorosa y trágica, que ya nada ni nadie podrá enjugar [en referencia a lo sucedido en enero de 1937] cuando la Biblioteca Popular Circulante fue incautada por la autoridad de la Universidad de Oviedo con un oficio del Rector a quien se entregaron los libros sin ningún inventario-, pero sí al menos, que sea un gesto sentido y querido, que tienda un hilo que nace con el ordinal 1 del primer tejuelo de la biblioteca, «La psicología del pueblo español», de Rafael de Altamira, hasta el presente en el que recuperamos, para quedarse, no solo la memoria, sino también el propósito de la Biblioteca Circulante».

Fuente: Universidad de Oviedo